domingo, octubre 24, 2010

Genealogía de un viaje

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¿Y cómo te pusiste cuando te enteraste que te ibas a China? - me preguntan

Pues fue una alegria contenida alimentada por la inconsciencia, y porque la noticia llegó como un título de liga sentenciado. El Barça puede ganar la liga, pero la alegría será mucho más explosiva si lo hace marcando el gol que le de el título en el último minuto de la última jornada, que si a falta de seis jornadas tiene 20 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado y en el siguiente partido perder por menos de 5 goles les son suficientes para conseguir su objetivo.

Hace muchos meses, casi a principios de año, me hablaba Ana que en su trabajo necesitarían a gente para el evento que tendría lugar a finales de año, que le pasara el Curriculum para ver si había suerte. Meses después, ya en verano, me pidió el Curriculum de nuevo actualizado con lo que había hecho durante el año. Tras mandarle el mismo documento que le mandé a principios de año, me dijo que cabría la posibilidad de que en poco tiempo me llamarían para solicitarme una entrevista. La incertidumbre crecía poco a poco y, como es habitual, en mi cabeza desechaba toda posibilidad de que me dieran el trabajo por la experiencia que da el haberse llevado decepciones gordas por culpa del a veces optimismo cojonero.

De camino al gimnasio me llama Ana: - Ten el móvil encendido y localizado, están llamando a gente durante esta mañana para darles noticias.

Miraba el móvil mientras corría, mientras levantaba pesas e incluso de vez en cuando, lo abría y lo descolgaba para ver si funcionaba. Tan lamentablemente tópico que casi convertía la escena en entrañable. Volví a mi casa y no me llamaron durante toda la mañana. Entonces, cuando me encontraba pisoteando el optimismo cojonero del que hablaba durante esa misma tarde, me llamaron para solicitarme una entrevista. Parecía cercano pero aun tenía que superar esta y una vez hecha llamarme después para darme los resultados.

Estás seleccionado. Esas dos palabras fueron suficientes para confirmarme lo que a principio de año era solo un "ha ha ha... te imaginas?"

Así que a principios de Octubre empecé el curso de formación que duraría durante todo ese mes. En él no solo he tenido la oportunidad de saber que es lo que tengo que hacer en China, sino además compartir clase con Manolo y Dani, dos viejos amigos con los que nunca fui al colegio y que de repente, al ver como me tiran bolas de papel o nos pintamos pollas en el cuaderno, la relación ha dado un paso adelante con una atemporalidad rara, pero bastante cojonuda.

Esta semana he tenido dos conciertos, el miércoles de Dillinger Escape Plan y ayer mismo de Sick Of It All y Madball. El martes es mi cumpleaños en el que por las circunstancias que lo rodean se ha vuelto en curiosamante intrascendente. Ese mismo fin de semana celebraré tanto mi cumpleaños como mi despedida y el miércoles siguiente tendré un frasco de pastillas en mi mano en el aeropuerto, para ser capaz de dormirme en un avión que me lleve e Guang Zhou, China.


Foto de Ana C. Diaz Cano

Y en Enero empieza una nueva temporada mucho más dura. Pero ahora tengo dos meses para saborear este título que promete ser grande y emocionante.

lunes, octubre 04, 2010

Mis puntillos

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Le preguntaba algo a mi hermana, hace un tiempo, más por conocer la reacción mientras respondía que la propia respuesta en sí misma:

- Miriam... ¿tú crees que soy gracioso?

Y entonces, mientras Miriam arrugaba el entrecejo y ponía cara de estar oliendo un cadáver putrefacto, respondía:

- Ufff... puess, bueno... tienes tus puntillos


Meses después, me encuentro en el cuarto de baño lavándome los dientes con mi cepillo de dientes eléctrico cuando aparece mi hermana y me pregunta si le queda bien el conjunto que lleva puesto.

- Ehjpewa - digo con la boca rebosando de pasta de dientes y con el cepillo haciendo su trabajo.
- Venga hombre, ¿qué te parece?
- Ehjpewa, joe - le digo señalandome la boca bruscamente.
- Si seguro qué puedes hablar, no tienes tanta pasta en la boca
- Ehgvedá

En ese momento, dejo caer la pasta de dientes que tengo en la boca y que en cuestión de segundos alcanza la barba. Después me la restriego un poco con la mano.

- Joder, Curro!
- Creo que estás bien así- le digo mientras me restriego el cepillo de dientes por los mofletes y la nariz
- AHJJ!!!

Mi hermana entonces se va del cuarto de baño, y vuelve a los pocos segundos:

- Me ha recordado esto a cuando hacías aquello de...
- HEHEHEHE - y mientras me rio como si fuera retrasado vuelvo a restregarme el cepillo de dientes por la nariz mientras sigo dejando caer la pasta de dientes que ya empieza a gotear en mi camiseta. Entonces ando como si fuera un gorila hacia mi hermana.

- Daaaameeee un beeeeeshiiiitoooo, hehehehe

Y entonces, mi hermana, se rió bastante.