jueves, septiembre 16, 2010

Curro tiene... mrff, no puedo.

___________________________________________________________

Entré en el edificio disfrazado de otra persona. De Rafa Gil en concreto, y es que si a alguien he de acudir para encontrar posibilidades estilísticas, ese es mi hermano. No solo eso sino que además me dejé de afeitar la parte de la barba que sale por el cuello porque hacer lo contrario, al parecer, es de homosexual.

Y me enteré antes de ayer.

Los nervios estaban bastante calmados por una parte por la tranquilidad que da saber que no iba en chándal y por otra, por tener que estar pendiente de si los pronósticos que había puesto en el post del día anterior se cumplirían.

Estos eran:

- En la recepción habrán dos personas: una mujer y un hombre, que hablarán entre ellos sobre el calor que hace. A él parece que le gusta ella, pero yo diría que ella pasa bastante de él.

Cerca!. Había dos personas, sí. Había una mujer y un hombre, sí. Ahora bien, entre ellos no solo no hablaban si no que no tenían nada que ver. Una era la recepcionista con mechas y tetuda, y el otro un muchacho normal que esperaba a ser entrevistado también como así me respondió cuando le pregunté. Al verle con zapatillas en vez de zapatos, y polo en vez de camisa, me hizo sentirme más seguro.
Me alegraba, sí, pero no me reconocía.

- El suelo de la recepción será de color blanco. En una baldosa estará pegada con saña la pegatina de una mandarina.


Sin lugar a dudas el más relevante de los apartados. Putoamo además, que volví a acertar.
¿Qué igual lo que había pegado no era la pegatina de una mandarina sino un poco de mugre entre baldosa y baldosa? Bueno, puede ser, pero... rebota rebota que tú culo explota.
Y ahora supera ese argumento

- Me harán esperar entre quince y veinticinco minutos. El único sonido que podré escuchar será el del aire acondicionado.

Y esta mola, porque me he equivocado... pero para bien. Es como cuando apuestas que tú equipo pierde. Pierdes la apuesta, pero oye, tu equipo ha ganado. Y es que no llevaba ni un minuto sentado cuando me acompañaron a la cuarta planta de aquel edificio para tener la entrevista en cuestión. El ruido del aire existía, eso es innegable, aunque los tíos coñazo que hablaban fuera sobre las funciones del IPad conseguían reventar mi pronóstico del todo.

- El entrevistador (no haré mi pronóstico sobre que irá la entrevista porque ya he tenido cierto soplo al respecto) tendrá en su mesa un marco con una foto familiar y un álbum de cromos de la liga 94/95. También es posible que tenga una bolsa de pipas peladas de Grefusito.

Bueno, vale, aquí la cagué del todo. Empezando porque no era un entrevistador, sino dos, y en su mesa no había ni marcos, ni cromos, ni pipas peladas, sino un portátil, un montón de papeles y... que no sepa que más había es buena señal, y es que te aconsejan que mires a los entrevistadores cuando te hablan, no que busques chuminás en su mesa.

- La entrevista durará entre cinco y diez minutos, tiempo suficiente para que pueda hacer una cagada sustancial y otra minicagada.

¡¡No la cagué!!, ¡¡NO LA CAGUÉ!!


- Saldré cabizbajo y le daré una patada a una botella de biofrutas mediterraneo mientras huelo, inevitablemente, el hedor a comida rancia de comedor que sale de una de las ventanas que rodean al lugar donde me han entrevistado.

Antes que nada, ¿cómo coño le iba a dar una patada a una botella de biofrutas, si los biofrutas no vienen en botellas?
¿El olor? Olía a... a...

- Me darán el trabajo.

Oh sí.

Y para cerrar el post, una pregunta. Teniendo en cuenta que me llamo Curro, y mi nombre alternativo es Fran... ¿qué preferís?


miércoles, septiembre 15, 2010

Interviú

___________________________________________________________

Mañana tengo una entrevista de trabajo.

Me hubiera gustado que, yo mismo, hace cosa de tres meses y con un verano por delante encerrado en casa y en el que lo más parecido a unas vacaciones que me esperaba era el carrusel de álbums en facebook de mis amigos luciendo bronceado, hubiera tenido la posibilidad de leer esa primera frase para no desesperar. Para que después de cada resoplido de asco o calor, vete tú a saber, pudiera seguir un: bueno, ánimo, que en septiembre tienes la oportunidad de que te manden a China a trabajar.

¿Qué tienes una entrevista para irte a trabajar a China?

Eso es, pero tranquilos amigos, el trabajo no se alargaría más que un mes y medio entre los meses de Noviembre y Diciembre.

Y ahora es cuando yo, en un alarde de visión de futuro me adelanto a vuestra siguiente pregunta:

¿Qué has cenado hoy, Curro?

Un sandwich de filete de pollo.

Y cómo también asi como de refilón es posible que os preguntéis qué cojones se me ha perdido a mi en China os comento que, mi preciada amiga Ana, tuvo a bien dejar mi curriculum en la empresa donde trabaja, la cual se encarga de llevar todos los temas estadísticos en diferentes eventos deportivos que tienen lugar en cualquier parte del mundo que este a más de dos mil kilometros de aquí.

Sin saber aun si el trabajo será mio o no, y con una incertidumbre que hará que el sueño esta noche se retrase sustancialmente, me he propuesto hacer una lista de pronósticos sobre qué pasará mañana en la entrevista:

- En la recepción habrán dos personas: una mujer y un hombre, que hablarán entre ellos sobre el calor que hace. A él parece que le gusta ella, pero yo diría que ella pasa bastante de él.

- El suelo de la recepción será de color blanco. En una baldosa estará pegada con saña la pegatina de una mandarina.

- Me harán esperar entre quince y veinticinco minutos. El único sonido que podré escuchar será el del aire acondicionado.

- El entrevistador (no haré mi pronóstico sobre que irá la entrevista porque ya he tenido cierto soplo al respecto) tendrá en su mesa un marco con una foto familiar y un álbum de cromos de la liga 94/95. También es posible que tenga una bolsa de pipas peladas de Grefusito.

- La entrevista durará entre cinco y diez minutos, tiempo suficiente para que pueda hacer una cagada sustancial y otra minicagada.

- Saldré cabizbajo y le daré una patada a una botella de biofrutas mediterraneo mientras huelo, inevitablemente, el hedor a comida rancia de comedor que sale de una de las ventanas que rodean al lugar donde me han entrevistado.

- Me darán el trabajo.


...optimista que es uno.

En el siguiente post: Como fué la entrevista y el resultado de los pronósticos.