viernes, marzo 31, 2006

Más fácil que un domingo por la mañana

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Hace unos cuantos años mi hermano Rafa, tuvo la oportunidad de entrevistar a Cesar Strawberry, (cantante de Def con Dos) para publicar esta en una página güeb que tenía y sobre la que dar datos supondría meterme en un terreno farragoso que me costaría bastante explicar.

El caso es que en pleno auge de adolescencia, yo le pedí a Rafa que me consiguiera un autógrafo del Strawberry para colgarlo en el corcho de la habitación y sobre todo para contarlo al día siguiente en clase. Mi hermano Alex, le sugirió lo mismo.
Rafa accedió con la única condición de que pudiera elegir él mismo la dedicatoria del autógrafo en cuestión.

En el autógrafo de mi hermano Alex decía algo así como:

"Para Pajalex de Strawberry."


Pajalex. ¿Lo pllais? Por un lado Paja y por otro Alex, lo juntas y… ¿que sale?:

PAJALEX.

Y que viva el ingenio.


Y en mi autografo… ¿cuál era la dedicatoria de mi autógrafo?:

"Para Curro y su desayuno… GUARRO!. Strawberry."


Y ahora es cuando me toca explicar la historia.

Hace muchos años, en algún desayuno que yo no consigo recordar y en el que estábamos en la mesa Alex, Rafa y yo, resultó que hice más ruido del debido para desayunar, sorbí la leche, algún trozo de galleta se tiró de bomba dentro del vaso, me tiré un pedo… ¡yo que sé!, el caso es que hice ruido y mis hermanos decidieron hacer suyo el mito de que yo era un guarro desayunando y que siempre hacía mucho ruido.

A base de esta coña consiguieron tocarme los cojones sobremanera cuando luego había que verles a ellos, metiendo los dedazos en la leche para coger alguna galleta que buceaba con tal de no coger una cuchara, o derramándoseles la leche a través de dos canales por cada uno de los carrillos de la cara. Pero claro, eso daba igual, porque el mito era mío y porque yo era EL GUARRO, la cuestión es… ¿a quien me iba a quejar?, ¿sería lógico chivarse a “mamá” de que mis hermanos me llamaban guarro?, ¿tenía sentido que yo me picara de esa forma por esta gilipollez?.

Pues no, pero creedme que lo hacía. Y al recordar esto me he dicho a mi mismo:

Tronco, llevas meses con tu propio tablón de protesta y aún no has hecho buen uso de el! ¡¡Aprovechalo!!

Y eso voy a hacer… asi que allá vá:


¡¡¡GUARROS!!!


Se consumó la venganza.

Y es que cuando me pongo a recordar, me doy cuerda y me entra tolbajón de abuelo cebolleta.

Recuerdo la primera vez que sentí que me iba haciendo mayor. Fue en las fiestas de Barajas, una de esas fiestas en las que hasta el más apestado se encuentra con diez conocidos por minuto. En una de esas pude ver al hijo del portero de mi portal. El era el típico chaval al que le quitaban el bocadillo en la hora del recreo, tenía voz de pito y de la parte superior de su labio asomaba el clásico mostacho sombreado de la que hacen gala los más adelantados de 5º de primaria.

El caso es que le ví, aparté la mirada, volví a mirar y entonces lo ví. Entre sus brazos tenía a una rubia de tetas desproporcionadas y el, en la que se descuidó, le arreó un muerdo de esos que te sientes incomodo de ver por si alguno de los dos tiene los ojos abiertos…

Mierda, ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?...

Pues el tiempo, joder… el tiempo.


Y bueno, para cerrar os tengo a bien enlazaros el nuevo blog de Jorge. Antes era My Little House On The Prairie, el que era mi blog favorito. Ahora es:

Cascante.


Suerte, colega.


“I don't step aside. I STEP UP.”



Suena: Eraso – Kontra

lunes, marzo 27, 2006

Nuevo Documento de Microsoft Word

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He llegado hoy del partido con ganas de escribir algo para después colgarlo en el blog, y eso estoy haciendo. El caso es que llevo cinco minutos mirando la hoja en blanco que el Word te muestra nada más abrirlo, y lo que se me va ocurriendo lo borro o porque no me convence o bien porque no va a dar de sí mas que dos líneas mal
escritas.

¿Alguna persona a la que dedicar un post?
Dentro de poco alguien se llevará una sorpresa, pero ese dentro de poco, no es hoy.
¿Hablo sobre la muerte de Rocío Dúrcal o sobre la tregua que ha anunciado E.T.A.?
Demasiado trascendental para este blog que bien se podría titular “oda a lo intrascendente”.
¿Alguna historia curiosa que te haya ocurrido durante la semana?.
Curioso, puff… a ver que piense…

Madrugada del Sábado, toca cambiar el reloj de hora:

- ¿Qué mas da?, mañana es Domingo y ya me puedo poner el horario de Nueva Zelanda que seguiré dejando el despertador apagado. (Arriba el Off, Abajo el Snooze).

Me despierto y me encuentro con mis hermanos viendo las diez mejores jugadas de la NBA en una habitación. Me uno a ellos. Solo me había perdido las tres primeras. Me froto los ojos para quitarme las legañas y poder ver las jugadas que me faltan. Me doy cuenta de que el problema no son las legañas, si no que no me había puesto las gafas. Ir a por ellas supondría perderse una o dos jugadas, así que opto por ponerme a quince centímetros de la tele (aproximadamente). Se acaban las jugadas. Me voy a mear. Si llego a ir antes de ver las jugadas no pillo ni una:

- Joder, no acabo nunca, me estoy hasta aburriendo. ¿Tanto tiempo he estado durmiendo?

Si.

Como. Gañaneo un rato más por casa y me voy a jugar un partido. Cruzo el parque y me pregunto que hace ese niño jugando solo sin amigos ni padres y balanceándose en el columpio tan fuerte que casi da un giro de 360º

- ¿Un solitario?


No, no juego a las cartas.

16.30 de la tarde, las calles tan vacías dan al barrio aspecto de pueblucho en Agosto. En todo el camino de mi casa al instituto no veo más que una pareja. Ella parece estar buena. El tam…poco. Odio esas parejas en las que el tío, mientras pasean, posa la palma de la mano en las posaderas de la parienta y empieza a frotar como si de una bola de cristal se tratara.

- ¿Envidia?

No, no fumo.

El partido empieza a las seis. Ganamos. Llego a casa a las ocho y media y domingueo el tiempo que va desde ese momento hasta el momento en el que escribo este post...



Exacto, tampoco había nada curioso que contar. Por lo tanto la idea es esta:

Si piensas y no sabes lo que contar, ve contando sin pensar.

Menuda full de eslogan.

Y por último felicitar a mi madre y a mi padre desde aquí que fue su cumpleaños el otro día. Ya de paso relato una conversación que tuve con este último hace unos meses:

- Bueno Papá, me habrás traído algo de Suiza, ¿no?
- Ah si sí, claro.
- ¿Si? Casi que lo estaba diciendo de coña. ¿Y que me has traído?
- Te he traído un cinzeño
- Un cinzeño… ¿que es eso?
- Una polla como un leño.


Suena: Men Women and Children – Dance in the Blood

lunes, marzo 20, 2006

¿Alguna vez has visto una pelea de gladiadores?

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Abandonado tengo el blog últimamente oiga, y es que vuelve a aparecer el motivo principal por el que los post se hacen esperar y es que cuando hay tiempo, no hay ganas y cuando hay ganas, no hay tiempo.

Por si no me había quedado claro durante toda mi vida, conductas cotidianas del día a día me demuestran sin miedo a equivocarme algo cada vez más evidente:




Soy Gilipollas.



Lo que me genera más dudas es la razón de porque esto es así, y un par de conductas que se sucedieron la semana pasada me ayudaron a encontrar un buen motivo, o una cabeza de turco, aun no lo se. ¿Qué cual es esta? Mi estúpida conciencia.

A medida que he ido avanzando cursos en mi carrera, me he ido dando cuenta de que hay ciertas asignaturas en las que ir a clase, resulta completamente inútil. Una de estas asignaturas es Política Social. Y es que resulta un mal presagio el hecho de que el profesor sea igual que el Señor Burns, pero de joven. Este hombre habla, habla y habla, y coger algún tipo de apunte es un infierno, ya que si alguna vez lo intentas, el resultado es un montón de frases sueltas e inconexas y aquello queda como si fuera un ejercicio de Lengua de análisis sintáctico. Lo mismo para el próximo día me llevo un boli azul y otro rojo para subrayar el sujeto y el predicado.

El tiempo se ralentiza de una forma acojonante y a los quince minutos de estar ahí dentro ya surgen las preguntas:¿para qué cojones he entrado?¿por qué no me he quedado en el césped con el buen tiempo que hace hoy?¿por qué si habían insistido en que no fuera, finalmente he ido?. La respuesta la tienes un par de párrafos más arriba.

Alguna vez he oido eso de “bueno, pero si vas a clase por lo menos algo te suena después para el examen” y esta frase yo la atribuyo a dos cosas:

a) A que es verdad.
b) A querer sentirse mejor con uno mismo y justificar la estupidez que ha cometido de alguna manera.

¿Hace falta que responda cual elegiría yo?

Lo chungo de esto es que no es un hecho aislado, sino que lo repita una y otra vez…
(La b).

Recibí una llamada el Jueves por la tarde de una mujer de aproximadamente 30 años. Tenía voz de tía buena, ¿y como es la voz de una tía buena?, pues no lo se muy bien, supongo que una voz parecida a la suya.

Esta mujer me comentaba que yo había recibido una beca para poder entrar a su prestigiosa academia de informática y que me servirían para complementar mi carrera: Trabajo Social.

- Así que si puedes venirte un día de estos y te explico en que consiste…
- Vale, de acuerdo (¿?¿?¿?¿?)
- ¿Mañana te vendría bien?
- Si, mañana tengo un rato después de trabajar (¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?)
- Vale, pues hasta mañana.


Y una cosa resulta clara, me cuesta la vida decir que no a este tipo de cosas, (yo soy el típico que cuando ven en el metro a uno de los del círculo de lectores, les evito escondiéndome detrás de alguien con traje y corbata o simplemente me voy corriendo como un cabrón) pero si encima la que me pregunta tiene voz de tia buena…

Llegué al dia siguiente a la cita, y me encontré con Eva, la mujer con la que había hablado la tarde anterior. ¿Qué si estaba buena?




Tras diez minutos intentando convencerme en que la ofimática sería de vital importancia para mi futura profesión, me enseñó a cuanto ascendía la suma de aquel curso:

- 1600 euros pero con la beca que te hemos dado se queda en unos 1100 euros…
- Ajá.


Ahora se supone que me estoy pensando si decirle que si o que no. En eso quedé con ella, y me llamará esta semana que viene para preguntarme. La realidad es que desde el momento en que llamó no he pensado en otra cosa que en como decirle que no.

Me supongo que de excusas sabrá un rato y tendrá respuestas que intenten demostrarme que mi excusa no se tiene en pie, asi que iré directamente al pilar no solo de esta absurda historia, sino del jodido mundo:

- Bueno, ¿ya has tomado una decisión?
- Esto… si, mira, verás… No tengo un duro.Me parece muy interesante esto de la ofimática (pfffff), pero es que ahora mismo no me lo puedo permitir, lo siento.

Y supongo que bastará con esto.

Bastará para salvar la situación, no para dejar de ser un gilipollas.


Suena: Gojira – The Link

lunes, marzo 13, 2006

Spit my rage

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A veces me gusta tener la sensación de que soy la única persona en el mundo que estoy haciendo una determinada acción en un determinado momento. El Jueves pasado a eso de las 3 de la madrugada siendo víctima de uno de mis incontables insomnios, hice doble clic en el icono del emule y pude comprobar que ya se había descargado la mejor película de artes marciales de todos los tiempos.



“Las Tortugas Ninja”


(seguida de cerca de “Tres pequeños Ninja” Rocky quiere a Emily…)

Y logicamente me puse a verla.

Una frase visionaria de esas que cuando empieza, ya sabes como va a acabar, dijo el maestro Splinter a las tortugas:

“El dominio más absoluto, no proviene del cuerpo, sino de la mente

Viernes noche.

Un compañero de clase celebraba un cumpleaños por las calles de Tribunal, callejeando nos apalancamos un buen numero de personas en una zona más bien transitada de gente.

Llevábamos un buen rato allí cuando vino un chaval a pedirnos un cigarro. Un coleguilla se ofreció a dárselo, al irse este chaval sin decir palabra, mi amigo dijo algo asi como “Anda que va a decir Gracias”. El chaval escuchó este comentario y entonces fue cuando empezó a mostrar su gorileo máximo. Se fue donde estaban sus amigos, se quitó la chaqueta, le dijo a mi colega que hiciera lo propio para irse a pegar, pero este no cedió. Cogió el gorila entonces una botella de cristal y amenazó con tirársela, algunos de sus “amigos” le frenaron, otros en cambio le incitaban a que le pegara y se metieron a meter más bulla. Hubo algún escupitajo por su parte e incluso una patada, pero la cosa no fue a más…

Finalmente todos los que allí estábamos cogimos nuestras cosas y nos cambiamos de sitio.

El tema puede resumirse en que nosotros no queríamos ningún tipo de bronca y ellos esperaban la mínima excusa para empezarla… pero no se la dimos, y yo personalmente estoy orgullo de eso, y de nuestra forma de actuar, aunque más de alguno se quedara con ganas de desahogar tanto chuleo con un par de mamporros.

¿He dicho mamporros?.

Sábado noche.

Andábamos por las calles de Tribunal (de nuevo) de vuelta a casa, cuando vimos enzarzarse a una distancia moderada de nosotros a dos personas. Uno de ellos se llevó el gato al agua y dejó en el suelo cual Michelangelo al tío con el que estaba enzarzado. Un amigo del derrotado al verlo corrió a dar una patada voladora al chaval, y lejos de darle cayó en un poste de esos que hay entre la acera y la carretera y que tanto mal han hecho a nuestras piernas. Se quedó justo con este poste en el estomago y con la cara echada para adelante, momento el cual aprovechó el otro para darle una patada en la cara la cual tendré grabada en mi mente durante mucho tiempo de lo impactante que fue. El chaval se quedó inconsciente.

En ese momento alguien echó un gas extraño muy cerca de mi. Se me irritaron los ojos, me costaba respirar y no podía parar de estornudar y toser…

Salimos rápido de allí y la tontería se me pasó. Un rato después pudimos ver como una ambulancia salía del lugar donde había pasado todo.

Domingo por la tarde.

Partido de liga en el que me encontraba defendiendo en el poste bajo a un maromo importante. Queriendo imponerme le pegué un pequeño empujón al que este respondió con otro empujón y con un posterior:

“Verás que ostia te voy a dar, hijo de puta”

La jugada seguía, tiraron a canasta, fallaron, cogí el rebote y este mismo maromo me dio un buen empujón del que los árbitros se encargaron de pitar falta. Después de pitarla el maromo se me encaró a lo que yo le solté un sutil: “Hay que saber perder”.

Mi madre, muy sabia ella siempre que era pequeño y discutía con alguno de mis hermanos decía una frase tan profética como la del maestro Splinter y que viene como anillo el dedo y era algo asi como que “dos no pelean, si uno no quiere”.

Supongo que mi condición de empanao me hace saber dominarme y utilizar la cabeza antes que la adrenalina en ciertas ocasiones… hasta ahora me ha ido bien, y solo espero una cosa del día que le tenga que dar un buen puñetazo a alguien:

No arrepentirme.


Suena: Mogwai - Moses?

jueves, marzo 09, 2006

"Matando Güeros"

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Vovía de clase como cualquier otro día en el autobús cuando ya entrado en mi barrio se subió una mujer en silla de ruedas por la típica rampa para minusvalidos. El autobús estaba lleno de gente, por lo que no pudo llegar hasta la máquina donde se pica el billete. Segundos después de que esto pasara se pudo escuchar en todo el bus esa voz ronca de ultratumba del conductor:

- ¿La de la silla!¡Haga el favor de picar el billete!

- Lo siento es que estaba el autobús lleno y no he podido llegar

- ¡Pues que le pique alguien por usted!

Entonces un chaval que había por allí cogió el abono de la mujer y le picó donde correspondía, y entonces, volvió a aparecer de nuevo la voz del cantante de Brujería:

- ¡Aqui solo está el cupón! Necesito también la tarjeta, señora...

- Es que la tengo en casa, normalmente nunca me la piden.

- Pues lo siento pero sin tarjeta no puede permanecer en el autobús.


Acto seguido, el mismo chaval que antes le había picado, le ofreció un viaje de metrobús que le sobraba, pero la mujer se negó ya que tenía un euro suelto con el que podía pagar el viaje.

Por lo que yo ya había visto alguna otra vez, esta mujer acostumbraba a hacer siempre el mismo viaje que iba desde una punta del barrio a la otra, cuatro o cinco paradas como mucho. Cuando el conductor recibió su (puto) euro por el viaje, a la mujer le tocaba bajarse.

A aquel show que se había encargado de protagonizar el conductor, habíamos asistido todos los que ibamos en ese bus y en las caras y comentarios de todos se reflejaba un mismo sentimiento, algo así como "menudo hijo de puta".

Pero a pesar de todo, ¿no había cumplido con su obligación el conductor?. Siguiendo una doctrina matemática (por decirlo de alguna forma) si [La persona que no lleve la tarjeta de su aobono acompañada del respectivo cupón deberá bajar automáticamente del autobús. Art. 147.5 de la EMT(por ejemplo)]

Las cosas no deberían de funcioanr así, y es que esa mujer antes que usuaria de transporte público es una persona con una minusvalía (al contrario que el hombre que iba al volante que antes que conductor, es un jodido animal). Lo más lógico hubiera sido pasar el hecho por alto y decir en todo caso algo asi como "bueno, pues el próximo día que no se le olvide llevarlo" y no mandar a tomar por culo a una señora que está en silla de ruedas y que seguramente las pasará bastante putas para desplazarse por el barrio con ese peso a sus espaldas.

Discutí hace tiempo con alguien sobre si la discriminación positiva está bien o está mal. Ese alguien decía algo así como que la discriminación positiva seguía siendo discriminación y que por eso lo veía mal, ya que todas las personas debemos movernos por los mismos valores (o algo asin).

Me pregunto que hubiera pensado si ese día hubiera visto lo que yo ví en aquel autobús.

Que hayais tenido un buen día de la mujer trabajadora.


Nota: El propietario de este blog sigo siendo yo, y no una lesbiana malhumorada, con pelo corto y camisa a cuadros.


Suena: Symphony in Peril - Stiletto

miércoles, marzo 01, 2006

¿Qué habrá detrás de esa pared?

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Hacía bastante que no salía a la calle con música en mis oidos, y la verdad es que el reencuentro me ha encantado. Retrasar los placeres sirve para disfrutarlos de mejor gana cuando tienes ese reencuentro con ellos (no es lo mismo beberse un vaso de horchata cada 10 minutos, que hacerlo una vez al día).

Resulta curioso lo diferente que puede llegar a sonar un disco encerrado en tu casa o escuchándolo andando por la calle, por tu barrio o por plena Gran Vía con todo el tumulto de gente de arriba para abajo. Cuando estás en casa poco hay alrededor más que lo que escuchas y tu mismo, por el contrario cuando andas por la calle lo que te rodea se convierte en una parte importante de lo que escuchas, desde la temperatura, hasta la luz del día (o la ausencia de esta), el acordeonista de Avenida de América o esas palomas que no se asustan por muy cerca que pases de ellas.

Yo todo esto lo atribuyo a que cuando andamos por la calle con la música puesta lo hacemos siempre (o casi siempre) con el fin de llegar a algún sitio, y es por eso que de alguna forma la música tiene un papel secundario.

Iba yo en el metro en un tren de la linea 10 que cogí en Gregorio Marañón con destino Tribunal. Solo dos paradas de viaje. Sin proponermelo empecé a escuchar esa canción que como si estuviera en mi casa, como si nada de lo había alrededor existiera. Fue algo así como cuando en algunas películas todo se vuelve oscuro y solo hay un foco iluminando al protagonista, ese protagonista era yo y a mi alrededor solo estaba esa canción. De repente ese foco se encendió un poco más de lo normal y pude descubrir en el reflejo de una ventana mi careto de dormido, no por haber dormido poco, sino por las 12 horas seguidas de sueño de las que aún quedaban evidentes secuelas. Ese reflejo fue de alguna forma el interruptor para que la luz volviera a aparecer. De nuevo me encontraba en el metro rodeado de gente, de prisas y de gente con prisas.

Tin Tun Tin: Próxima estación, Plaza de España...

- Ouch!

Las luces se habían apagado tanto que ni siquiera consiguieron iluminar el letrero donde ponía Tribunal y me salté la parada, lo que me hizo llegar más tarde de lo que ya llegaba. La verdad es que llegar tarde no me importaba una mierda, entraba a currar y con lo que me pagan mi despreocupación hacia este tipo de cosas es como decirlo...



Lo que me jodía es que mi conciencia hiciera que tuviera que salir echando ostias de ahí con lo poco que me apetecía correr, pero bueno había tenido uno de esos "momentazos" asi que el carrerón sería menos sufrido.

Para acabar hago un aviso a todos los usuarios del Abono Transporte:

CUIDAD DE ÉL!.

Es principio de mes, vigiladlo como si se tratara de un jodido diamante. Los muy cabrones tienden a huir de nuestros bolsillos siempre a principios de mes...


Suena: The Boxer Rebelion - We have the place Surrounded