domingo, mayo 28, 2006

Be Agressive

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- Curro, ¿el próximo post está claro sobre qué será, no?

- ... y como coño explico esto.



Esto comentaba ayer con Pepe en el Festimad entre canción y canción del concierto de Tool.

El concierto tuvo lugar después del partido de ida de las semifinales de baloncesto que perdimos de 6 jugando en casa en un partido desastroso.

Hoy jugabamos la vuelta la cual teníamos que ganar de 7 puntos o más para pasar a la final y de esta forma ascender automaticamente.



Acabo de volver del partido. Hemos ganado de 21 y en unos minutos me iré con todo el equipo para celebrarlo como buenamente podamos.



En fin, esta es la manera que he contrado para explicar todo esto, lo mismo cuando vaya asimilando me sale algo mejor.

Ah!, Felicidades Rafa


Suena: Faith No More - Get Out

jueves, mayo 25, 2006

Una hora menos en Canarias

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Día tras día que pasa de la semana, ando como un zombi cuyas piernas se mueven más por impulsos que por órdenes del cerebro. Me doy cuenta de la penosa imagen que desprendo al verme andar reflejado en un escaparate sin apenas balancear los brazos y arrastrando los pies notablemente. Cambio a una disposición más activa para no dar tanta lástima pero a los diez metros vuelvo a mi estado natural al haber olvidado que el tío que había visto reflejado en ese escaparate era yo.

La principal causa de este abatimiento es lo poco que duermo a pesar de lo mucho que lo necesito. No hay día en el que no escuche aquello de “tío, tienes que dormir más”, y es que algunas veces es porque no puedo, pero otras tantas es sencillamente porque no quiero. Y es que no se trata de que me levante excesivamente temprano es que, y lo digo con el puño cerrado en contacto con mi pecho:

Me encanta la madrugada.

Y no hablo de esos fines de semana perdidos entre cerveza y cerveza, hablo de la tranquilidad, la evasión o la complicidad que me puede llegar a dar un martes cualquiera a las tantas.

Quizás es por esa sensación de que, aunque yo no lo vea, la mayoría de la gente ya está durmiendo y que aunque solo sea durante ese momento, no existen los gritos, ni los ruidos (aunque muchos digan que la música que escucho lo es), no existe el stress, ni las horas punta, ni los empujones en las taquillas del metro, simplemente existe el descanso físico de miles de personas que logra producir tu descanso mental y que solo conseguirían abatirlo con algún ronquido fuera de tono…

Me acuerdo que hace unos cuantos años, cuando acababa de llegar Internet a mi casa, yo deseaba muchas veces que mi hermano Rafa pasara la noche fuera, para poder así ocupar su habitación durante toda la noche y poder conectarme a Internet hasta altas horas de la madrugada. El IRC se convertía en una especie de barco de colegas en el que quedaban cuatro gatos y a pesar de hablar de tonterías, esas tonterías estarían cargadas de complicidad.

Hoy por hoy, cuando hablo con los amigos por Internet, prefiero hacerlo a altas horas de la noche. Mi disposición cambia y de alguna forma evito esas conversaciones en los que el colega de turno te manda las fotos de “mi finde en Monegros” en las que sale este haciéndose esas autofotos tan odiosas con sus amigas ultrapeinadas y sacando la lengua para enseñar el piercing de la lengua.

De alguna forma si se da alguna conversación de este tipo, esta especie de buena disposición que tengo, consigue que todo eso pase inadvertido para centrarme en conversaciones que aportan verdadera complicidad y que bien te hacen parecer que están sacadas de algún buen guión.

Y algunas veces una tarde cualquiera te la transforman en una buena madrugada.

Y al revés.

Y bueno, con todo esto ya de paso he explicado la segunda parte del título del blog. La primera…


Suena: Tote King – Nosotros Mismos

lunes, mayo 22, 2006

I love this game

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Llevo tres días seguidos durmiendo algo inquieto por la misma y distinta razón al mismo tiempo.

Este fin de semana he empezado los playoff de baloncesto para ascender de la liga federada a la liga autonómica, en lo que en fútbol sería algo así como luchar para ascender de cuarta división “b” a cuarta división.

Y qué importa, la cuestión no es el mucho o poco valor que pueda tener esto a nivel deportivo, la cuestión es que, a día de hoy, es por lo más alto que he llegado a competir en toda mi vida, y teniendo en cuenta lo que me encanta este deporte eso significa para mi tanto como pueda significar para un profesional, competir por subir de segunda “b” a segunda.

El viernes dormí inquieto por lo que me esperaba el sábado: el partido de ida de cuartos.

Comenzarían los playoff, lo cual llevábamos esperando todo el equipo desde hace ya unos meses. La expectación sobre el “qué pasará”, “como saldremos al campo”, “que tal partido me saldrá” o “con que ventaja/desventaja llegaremos al partido de vuelta” es lo que más intranquilo me dejaba. Muchas vueltas en la cama, muchos sudores y muchas idas y venidas a la nevera o al baño para beber agua o lavarme la cara. Ya ni sabía si hacía calor, o era yo el que lo desprendía.

Dormí menos de lo habitual para ser sábado, y me pasé el día esperando a que llegara la hora de irme, mirando el reloj más de lo debido y sin ideas sobre que hacer para matar el tiempo.

Llegó la hora. El partido resultó muy igualado, y a pesar de llegar a tener una ventaja de 7 puntos en el último cuarto, finalmente perdimos de 2, lo que nos haría tener que superar esta desventaja en el partido de vuelta que sería al día siguiente en nuestro pabellón.

Sábado y de nuevo en la cama. Los síntomas se repetían esta vez por la intranquilidad que me daba el resultado de la ida. En mi cabeza no paraba de reproducir jugadas del partido que si hubiera hecho mejor podría haber valido para llegar con ventaja a la vuelta. Se mezclaban las sensaciones sobre lo que había pasado hacía unas horas y sobre lo que me imaginaba pasaría dentro de otras tantas. Las sábanas de mi cama no eran más que un estorbo y pronto quedarían en mis pies deseando que no estuvieran allí para que los calores fueran menos sufridos…

Me desperté habiendo dormido poco. Tendría que esperar algunas horas hasta que empezara el partido, llenando estas de cualquier forma posible. La historia se repetía.

Subí al pabellón muy concentrado, con los cascos en mis oídos dándome cuenta que lo genial del mp3 no es ya que te permite escuchar lo grande que puede ser la canción que sale de tus cascos en ese momento, sino que te da la posibilidad de no escuchar las gilipolleces que te rodean como era aquellos chavales de 15 años con unas pintas que daban que pensar. Si, llamadme prejuicioso.

Empezó el partido con unas cien personas rodeando el campo, entre ellos algunos amigos que por cierto me encantó ver ahí. Estábamos jugando realmente bien, e incluso a mi me entraban los tiros cosa extraña cuando me viene a ver alguien, es como una ley de murphy que ayer no se cumplió.

Al descanso íbamos 11 arriba, pero aun no estaba nada sentenciado, de hecho nada más empezar el tercer cuarto se acercaron a cinco puntos.

Se acaba el partido. Ganamos 86 a 59.

Otra vez tocaba dormir y otra vez me costaría a pesar del cansancio físico. Esta vez era diferente, casi me alegraba de poder estar despierto en la cama para poder rehacer en mi mente las jugadas del partido.

La felicidad superaba al sueño y al cansancio.


Y este fin de semana: las semifinales.


Suena: Mare – Sun of Miles

miércoles, mayo 17, 2006

Buenas trencas

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C: no sé cuanto será

C: diez euros o así supongo...

L: hombre, son 1600 pelas

C: ahí está

L: pastas pastas

C: no está mal

C: aunque joder, lo pienso y digo...

C: son dos jodidas copas en un garito

C: y digo... putas copas, que caras son

L: te entiendo, pero me gusta más con atún

C: ya tio, es como ir al mar

L: pero en caballo

L: y sin la batidora cuesta más

C: bueno pero no te creas, que se hizo mechas y llamó a Lucas para contárselo

L: pero se comía la papilla de acelgas con pajita ¿no?

C: no joder!!! SI!!!!

L: ¿si?

C: tengo una idea

C: BASTA!!!

L: d

L: 448w6er33c

L: ya

C: si

C: ya

C: sabes que?

C: wiksy

L: orn

L: bueno, me voy a tender, que la florida chica espera a las esterillas salvajes....sin sémola

L: buenas trencas!

L: un farfullo





Litos, el colega de barba con ese aire a Vinny Paul pero en mejor, me ha conseguido una invitación para ir al festimad el 27 de mayo.

Moraleja: Si quieres salir en este blog, regalame una entrada... ¿no?


¡Gracias de nuevo!


Suena: Tool - The Pot

lunes, mayo 15, 2006

Diario de un vecino chiflado

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Muchas cosas que en el fondo son iguales, resultan distintas por simplemente la atmósfera que se cree alrededor de ello. Como ejemplo puedo poner un recurso que se utiliza en las películas que a veces consigue hacernos creer que un diálogo de mierda, es lo mejor que hemos oído en nuestras vidas. No hace falta más que la voz en off del protagonista; una voz cavernosa y penetrante la cual posiblemente en alguna otra ocasión haya realizado numerosos doblajes para anuncios de pasta de dientes. Tras esa voz un fondo oscuro intercalando imágenes de corta duración: primero una cama deshecha, después el despertador que esta junto a ella el cual marca una hora muy temprana, a continuación la sombra del protagonista a través del biombo de la ducha... ese tipo de cosas. Y ya está, este simple recurso puede parecer que todo aquello que oigas resulte interesante, y si eso mismo que está diciendo el protagonista, se lo hubieras escuchado decir a tu vecino mientras estás con él en el ascensor, probablemente le hubieras tachado de loco.

Y toda esta introducción es para decir que voy a intentar escribir algo que sin saber muy bien que rumbo cogerá, probablemente sea una mierda, así que, querido lector, para solucionar esto te recomiendo que me veas como el prota molón de esa peli moderna y no como al chiflado de tu vecino.

Entro al baño. Dejo el grifo abierto para que el agua vaya cogiendo la temperatura idónea y mientras me voy despelotando dejando la ropa desperdigada por todo el suelo.

Siempre ignoro el espejo cuando estoy en paños menores.

La ducha me sienta bien a pesar de haber empleado más tiempo en apretar el casi vacío bote de gel, que en darme la ducha. Me siento un perrito caliente debajo del ketchup.

“Mffffffggggffff”
es el ruido que hago al agacharme para recoger toda la ropa desperdigada por el suelo. Me seco, me visto y salgo directo a echar toda esa ropa a lavar.

Abro la puerta del salón y me encuentro a mi madre con mi perro a sus pies durmiendo en una de sus aparatosas posturas. El perro, no mi madre. Tras volver de echar la ropa a lavar mi madre me dice lo siguiente:

“Hijo ciérrame la puerta de la terraza que como me levante yo voy a despertarle” (señalando a Rey (el perro)).

La cortina está echada e hinchada por la corriente pero sin apenas zarandearse… como si el aire corriera siempre con la misma fuerza. Acercándome a cerrarla, siento la perfección en cuanto al clima se refiere y antes de obedecer a la que me abastece, salgo a la terraza para sentir esa agradable corriente.

Vivo en un bajo. Las vistas son una mierda.

Entro de nuevo al salón, cierro la puerta de la terraza y me voy a mi cuarto.

Me siento delante del ordenador y me pongo a escribir lo que acaba de pasar, es decir, esto.

Es curioso que un simple retazo de la rutina diaria pueda hacerme sentir tan bien. Creo que la clave muchas veces está en no imaginarte que algo tan cotidiano y que tienes tan visto pueda hacer crecer una mínima sensación de tranquilidad. Hablo de ese factor sorpresa, como cuando por ejemplo te regalan algo que tanto te apetecía porque si o simplemente recibes un sms de algún amigo en vez del 244 o un mail de verdad en lugar de uno de esos asquerosos Forwards


Y después de todo esto creo que ha quedado claro que el vecino chiflado soy yo, pero la suerte es que vivo en un bajo y nadie comparte ascensor conmigo.


Suena: Rapsusklei – Sueño, no lo soy

martes, mayo 09, 2006

Esta mierda no es buena

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A veces siento que todo lo que tengo alrededor me desborda. Demasiada gente, demasiadas “obligaciones”, demasiados pensamientos… demasiadas preguntas. Es como querer parar el tiempo aunque sea tan solo por un instante, y así sentir que nada es tan importante como para tener la cabeza dando vueltas sobre ello.

El problema quizá no es no saber cuales son las respuestas que me digan que debo hacer, el problema es no saber encontrar las preguntas que den pie a esas respuestas.

Estar cabreado o triste y no tener ni idea de por qué…

¿Y si es que las personas necesitamos explotar nuestros sentimientos aunque no tengamos ningún motivo aparente para ello?¿Y si me empeño en buscar explicaciones en lo que me rodea cuando el único culpable de lo que me pasa soy yo?

Me imagino naciendo ya con 21 años. Nada existe, no hay recuerdos, palabras, problemas, personas…. Solo existo yo y lo que me va pasando a medida que avanza el tiempo, ¿Cuál sería entonces mi estado de ánimo?¿Estaría triste por no tener amigos o feliz por no tener enemigos?¿Estaría feliz por no tener responsabilidades y sentirme más libre o triste por no tener en lo que ocupar el tiempo?

Todas estas tonterías que me van surgiendo van a parar a una misma pregunta: ¿Hasta que punto dependemos de lo que nos rodea para ser como somos y sentir como nos sentimos?

Y a medida que escribo me siguen surgiendo dudas tontas… ¿de verdad que lo que querría sería parar el tiempo? Creo que en el caso de que el problema fuera exclusivamente mío, así sería, pero si de verdad lo que me importara fuera lo que tengo a mi alrededor, lo necesario sería que pasara el tiempo y que así las cosas cambiaran. Sería tan solo cuestión de tener paciencia, de esperar a que las cosas se pusieran en su sitio, o en el sitio que me gustaría que estas estuvieran, o al menos en uno diferente al que estaba inicialmente… ya se sabe que lo nuevo siempre resulta más enigmático y por tanto más interesante, aunque luego acabe resultando ser la misma mierda que tenía al principio (moraleja: si me vas a dar una mierda, que sea una mierda fresca)

Y con todo lo que he escrito no se muy bien si he sabido expresar algo y es que es el riesgo a correr escribiendo todo de carrerilla, pero al menos haciéndolo así resulta más liberador en ocasiones, a pesar de que luego esto se quede como un montón de párrafos sin pies ni cabeza.

Y bueno hasta aquí llega esta búsqueda de explicaciones (guión) pataleo, no sin antes decir una última cosa:



Este es Chubaca.



Suena: Head Automatica - Laghing at you

miércoles, mayo 03, 2006

Politono. Fiebre.

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Mi sobaco izquierdo está apretando un termómetro cuyo mercurio una vez más, me ha producido un escalofrío al notar el contraste entre el frío y el calor. Estoy escribiendo un post con uno de mis codos adheridos al costado, por poco tiempo, porque ya es hora de mirar cuanto marca la barrita plateada sobre el fondo amarillo. Siempre me he sentido especialmente torpe para conseguir llegar a ver la temperatura.

37,2 marca el termómetro tras un minuto de haberle dado vueltas como un pollo para llegar a ver cuanta fiebre tenía.

Estar solo y que te de igual estarlo a pesar de estar rodeado de mucha gente, es coger el móvil y probar las diferentes melodías que tiene este simplemente por curiosidad. Ya puede ser la primera vez que haces eso, pero te dará la impresión de que todos y cada uno de los tonos que suenan ya los has escuchado antes diez mil veces. Será que a muchas personas no les importa estar solas.

El otro día leí en el periódico que en el 2007 ya habrá cobertura dentro del metro. Ya no habrá excusas para los estresados ejecutivos que achacan el problema de no tener cobertura en el móvil a estar en el metro a pesar de que la verdadera razón sea que lo tienen apagado porque se están echando la siesta en un colchón de agua.

Me gusta imaginarme al otro lado de la línea cuando oigo a alguien hablar por teléfono aunque no me importe absolutamente nada de lo que esté hablando este. Si son demasiado predecibles, resulta aburrido llegar a adivinarlo:

Portador del móvil: - Hola Mamá, era para decirte que voy a llegar más tarde
Madre:
PdM: Pues como a las tres o por ahí.
Madre:
PdM: Si, si tengo llaves
Madre:
PdM: Vale, tranquila, un beso
Madre:


Este tipo de conversaciones no fomentan la imaginación ya que resulta poco inquietante averiguar lo que está diciendo la madre: “¿A qué hora llegarás?”, “¿Y te has llevado llaves?”, “Bueno, pórtate bien hijo”, “Un beso”.

Por otro lado tampoco molan las conversaciones en las que por mucho que lo intentes no conseguirás sacar nada entretenido de ellas ya que son demasiada complicadas y aburridas:

Portador del móvil: - ¿Y entonces en cuanto tiempo lo tendrás?
Quien sea:
PdM: - Y como cuadrará el balance de las juntas para que llegue a tiempo el informe
QS:
PdM: - Bueno, Martín estaba de acuerdo en eso ¿Qué te comentó?
QS:


Me aburro, joder.

Las conversaciones interesantes de verdad son aquellas en las que sin ser predecibles, puedes hacerte a la idea de lo que puede ir, o bien inventarte tu propia película lo que te hará desear que esa persona no cuelgue y así se te pase antes el viaje:

PdM: - Ah bueno, ¿pero entonces le conocía?
Perico el de los Palotes:
PdM: ¡No jodas! ¿Y le conoció así?
PedlP:
PdM: ¿Y ella se dejó?
PedlP:
PdM: Ah bueno, entonces es normal que lo hiciera
PldP:
PdM: ¿Y donde dices que estaba ese armario?
PldP:
PdM:¡Y UNA POLLA!



Y bueno, os dejo a vosotros que rellenéis el espacio de Perico el de los Palotes, que yo tengo fiebre y me voy a la cama.


Suena: Drive Like Jehu – Turn it Off