martes, julio 31, 2007

Tócala otra vez, Joe

___________________________________________________________

Me marcho de la cocina corriendo con el zumo de naranja en la mano, en la Kiss Fm están poniendo el “You can´t leave your hat on” de Joe Cocker, otra vez la puta canción del stripteasse en la Kiss FM, otra vez la Kiss FM. Ya sentado en la silla de mi habitación aún puedo escuchar el eco de la voz de mi madre diciéndome que me tome el zumo rápido “antes de que se le vayan las vitaminas”.

La realidad golpea fuerte y lo hace deprisa. No da tiempo a excusas del tipo “que acabo de llegar, joooodeeeeer”. Se la suda. Me pongo música, me bebo el zumo de naranja en dos tientos y empiezo a escribir esto.

Echando la vista hacía atrás contemplo mi vida más como un reality show que como cualquier otra cosa:

En Noviembre me voy a vivir a Londres.
Vuelvo a casa por Navidad una semana.
Me marcho a Londres de nuevo a seguir viviendo allí durante seis meses más.
Dejo Londres para siempre para a volver a Madrid… una semana.
Me voy a La Rioja durante quince días a hacer de cocinero en un campamento.
Vuelvo a Madrid.
Escucho a Joe Cocker.
Me tomo un zumo de naranja.
Escribo esto.

Me siento como si alguien estuviera haciendo un experimento conmigo con el fin de que la palabra DESUBICADO adquiera el máximo sentido posible dentro de la cabeza de una persona. Grff.

¿El campamento? Pues muy bien, gracias.

Escogí la fecha de vuelta a Madrid tras Londres teniendo en cuenta el poder irme estos quince días. He cocinado, he trabajado en cosas que en principio no me correspondían sin cobrar un duro, me han picado miles de bichos en miles de sitios, me he duchado con regaderas, agua fría, bañador y chanclas, he dormido en una esterilla y un saco teniendo por almohada cualquier sudadera… Sacar una conclusión positiva del campamento a pesar de todos estos contras, me deja sin la necesidad de escribir todos los pros para entender lo bien que me ha venido esta escapada. Suena fuerte eso de que un parque perdido en La Rioja me haya ayudado a recuperarme del shock “comebacktothereality” consiguiendo que esos nudos en el estomago vayan apretando un poco menos.

Y ahora llega Agosto y según lo escribo ya sudo por el calor mental y físico que me entra. Es tiempo de reflexionar, de coger el toro por los cuernos y de conseguir que Madrid me empiece a motivar por cualquier razón por estúpida que sea.

Y ahora si me disculpais me voy a dormir en una cama, a ver que tal.

miércoles, julio 11, 2007

Poluciones Nocturnas

___________________________________________________________

Van pasando los días sin darme un pequeño descanso para asimilar. Mi sentimiento en cuanto a la nostalgia tras los primeros momentos de volver de Londres está cambiando de una sensación de ahogo mezclada con constantes nudos en el estómago a una especie de alegría porque de alguna forma ese sentimiento va unido a Londres y es de las pocas cosas que aún me atan a esa ciudad que tantas patadas en el culo me ha dado.

Ayer estuve en el barrio de Manoteras, inyección de realidad a la que no me preparé lo suficiente. Carnicería Carmela, un sol de justicia pegando en parques desérticos y edificios de ladrillos naranjas, ese bar de tapas al que nos sentamos a tomar unas cervezas, personas tan jodidamente españolas por todos lados. He perdido la cuenta de las veces que he repetido lo extraño de escuchar todo el mundo hablando en español a mi alrededor, poder entender todo lo que dicen y que a su vez puedan entender las burradas que digo sobre ellos o entrar a unos chinos y decirles “¿Cuanto es?” y que te respondan en español.

Esta semana está siendo algo así como un puente de preparación y es que este mismo Domingo vuelvo a hacer de cocinero en el campamento que llevan mis amigos. Londres, Madrid, La Rioja… en cuestión de una semana voy a convivir en tres sitios distintos de formas totalmente diferentes, algo así como una prueba para aprender a salir de esto que físicamente ahora mismo no es más que una habitación con música que echaba de menos, pero que emocionalmente va cargado de demasiadas cosas como para pensar en ellas sin volverme loco en el intento.

Vuelvo a Poluciones Nocturnas.