jueves, junio 17, 2010

Satisfecho





Vuelven a dar las tantas de la madrugada. Abro el armario de las camisetas, me quito la del pijama y me pongo la amarilla de los Lakers. Cara a cara con el ordenador tengo un pensamiento tan infantil como sincero agradeciendo a... a..., simplemente agradeciendo que existe Internet por darme la posibilidad de ver una noche más otro partido.

El corazón me late a toda velocidad y que asi sea me alivia, porque de este modo puedo pensar en lo mucho que me late el corazón en lugar de en el partido y así en cierto modo, relajarme. Este sentimiento dura poco cuando los Celtics ya han metido tres canastas seguidas por ninguna de los Lakers. Imposible recostarse en el sofá y apoyar la cabeza en la almohada, la tensión me hace acercarme lo más posible a la pantalla dejando mi culo al borde del sofá y recolocándolo exclusivamente para no caerme al suelo. Asi será durante las casi tres horas de partido salvo los tiempos muertos y descansos que aprovecharé para ir a mear o comer un bol de cereales.

- ¿Estuviste viendo ayer una película de misterio? - me pregunta discretamente mi madre
- No, ¿por qué?
- Ay no sé, te escuchaba gritando y dando algún golpe
- No no, jugaban los Lakers

Puñetazos a algun cojín por alguna decisión arbitral que aun siendo correcta, yo no la considero tal o algún cabezazo fortuito con la nuca en la pared al celebrar un 2 + 1 de Gasol, salen de manera tan espontanea que no solo no puedo evitarlo, sino que ni siquiera pretendo que asi sea.

Y así ocurre madrugada tras madrugada. El baloncesto, la pantalla y yo sin que se trate ya de una simple afición, sino de una pasión tan sincera y profunda que hacen que merezca la pena esas noches insomnes tras el partido por la emoción de una victoria, o por el sufrimiento de una derrota.

Mañana Los Angeles Lakers y los Boston Celtics juegan el último partido de la final de la NBA. Quién gane el partido gana el título. Y animaré a los Lakers, sufriré, saltaré y mi cojín volverá a sentir mis ataques de ira o emoción. Pase lo que pase, de lo que verdaderamente me alegro es de que ALGO consiga hacerme sentir tan vivo.

2 comentarios:

ordago13 dijo...

Tremendo partido¡¡¡¡

Nerea dijo...

Hurra!!!!