jueves, agosto 26, 2010

De como encerré el ventilador en el armario



En mi habitación, el ventilador resuena con un eco que sin música convierte el ambiente en tedioso y bastante coñazo. El calor empieza a ser asfixiante, y sacrifico la música por poder abrir la ventana y que el ruido no rebote de ventana en ventana por las paredes del patio.

Es acojonante lo feas que son las vistas desde la ventana de mi habitación.

Corre una pequeña brisa, pero de una forma extraña no tener música calienta mi sangre y el calor se multiplica a pesar del viento. Miro el ventilador y celebro conmigo mismo el que le quede una velocidad restante que consiga secarme los ojos y descubrir a cuales de esas esquinas de los posters de la pared les falta una chincheta.

Giro sin mirar la rueda que me dará más aire. No acierto y acabo girando la rueda de la jodida cuenta atrás. Intento dejarla a cero pero resulta que solo va para alante. El ruido que hace es absurdo y bastante asfixiante incluso con el ventilador encendido. Vuelvo a mirar la rueda de la cuenta atrás y, como si se tratara de uno de esos grifos que cuando los abres un poco sale el agua completamente dispersa, pero cuando lo pones al máximo sale un chorro recto y uniforme, procedo a hacer lo mismo.

Vale, queda claro que esto no es una fuente, es un ventilador, imbécil.

Ahora he puesto esa cuenta atrás al máximo del tiempo posible y pensar en ello hace que el calor me agobie. Me tumbo en la cama, me pongo algo de música con el ventilador apuntándome directamente al cuerpo.

Bueno, tampoco se oye tanto.


Asi que con la modorra ya adquirida, apago la música y el ventilador en busca de algún sueño que me alegre la mañana. Pero la cuentra atrás sigue encendida y su ruido se hace más evidente con el paso del tiempo.
Con el paso de esos cinco segundos que aguanto hasta encerrar el ventilador en el armario.

3 comentarios:

Quico dijo...

"Mamá mamá, no puedo dormir, hay un monstruo con hélices en el armario"

Quico dijo...

Por cierto, tienes que volver a Twitter, Asa Akira tiene uno y escribe cosas cómo:

"Anoche estuve estimulando mi clítoris con un cepillo eléctrico durante horas"

Qué cerda^^

Lore dijo...

¿Cuándo un ventilador sale del armario se convierte en uno de esos pai-pai´s chinos con florecillas y pajaritos?

Me alegro que hayas retomado el blog, tus historias siempre consiguen ponernos una sonrisa en la cara.