viernes, julio 17, 2009

Quizá sea posible

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Una vez más el despertador suena a las 7.26. Me levanto sorprendido por la vitalidad con la que me encuentro y voy pensando en ello de camino a la cocina. Vuelvo a derramar la leche y vuelvo a culpar a las legañas.

Salgo apresurado de camino a casa de los niños. Otro día más la luz del sol vuelve a cegarme pero no me impide ver a ese chico con el que me llevo cruzando regularmente desde que empecé a cuidar a los críos. De una forma extraña siento que cruzármelo ya no forma parte de un instante, sino de un proceso necesario para que el día transcurra con normalidad. Siento que si algún día no me lo cruzara mi día estaría incompleto, no de una forma irreperable pero sí como si hubiera salido de casa sin un calcetín o si hubiera recordado que me he dejado la luz del baño encendida. Cruzamos miradas serias, ninguno de los dos dice nada y nos limitamos a seguir nuestro camino con la sensación de que la rutina necesita de ciertos hábitos.

Llego a casa de los niños, un día más me espera el padre, me comenta el menú del día y en cuestión de dos minutos se despide de mi desde la puerta mientras yo acomodo mi culo en el sofá preparado para una sobredosis de dibujos animados a la que me empiezo a acostumbrar y a identificar. Ya con Javi y Pablo en el salón empieza la maratón: Bola de Dragón, Brandy y Mr Whiskers, Fineas y Pherb, Hannah Montana... Todo se sucede uno tras otro mientras ellos leen, hacen los deberes, se visten, se lavan los dientes y hacen sus camas sin que practicamente yo diriga una sola palabra. Recuerdo como yo mismo hacía un rato y antes de cruzarme con aquel chico, había salido de casa con la cama sin hacer y siento un inevitable bochorno que se mezcla con un orgullo casi fraternal hacia esos niños, a los que inevitablemente he acabado cogiendo cariño.

Pregunta: Cuanto dura de media la eyaculación másculina - suena en un concurso de la tele.

- Curro, ¿qué es eyacular?
- Emmmm, pues...
- ¿Tiene que ver con hacer el amor?
- Bueno...
- ¿Les pasa solo a los chicos o también a las chicas?
- Creo que esto es un tema que tu padre podría explicarte perfectamente o si no tu libro de conocimiento del medio.

Escabullirme de este tipo de cuestiones no ha sido nada sencillo y ha formado parte de un proceso tan natural como el de sentirme un anciano al darme cuenta que dos niños de 8 y 9 años no tienen consciencia de la peseta, no tienen ni puta idea de quienes son las Spice Girls o Miliki, o que ponen cara de oler un truño cuando les hablo de cierto juego de lucha llamdo Street Fighter. Y entonces, de verdad que no resultaban ostiables o repelentes según lo que has contado?, os preguntaréis.

- Curro!, no mires que me voy a cambiar ehhh... te voy a estar vigilando - me decía Javi señalando con dos dedos sus ojos y los míos
- Tranquilo hombre, no tengo especial interés
- Bueno, tampoco pasa nada, no hay nada que tu no tengas
- Eso es cierto
- Pues claro que sí - decía Pablo - una cola grande y con pelos a los lados

A la una de la tarde aprovechando el descanso mientras ellos iban a tenis y natación, compraba el pan en el indio de al lado de mi casa. Otro día más, a la misma hora, una barra. Una pistola que me esperaba ya metida en la bolsa y que me hacía sonreir al dármela sin que me dejara siquiera abrir la boca.

Se acabó el trabajillo y teniendo en cuenta los precedentes en la convivencia con niños, no ha podido ser más positivo ya no sólo por haber cobrado por ver Bola de Dragón, jugar a la Wii, bañarme en la piscina o echar unas canastas, sino también por haber conseguido que entrar en cierta rutina no me haya dado ganas de vomitar, sino que al contrario la haya aceptado con cierta esperanza.

3 comentarios:

Nerea dijo...

Por eso he estado tantos veranos currando en casales.

Cuidar niños mola, te entretienes solo con mirarlos, te diviertes con ellos, te hacen ver las cosas desde otros puntos de vista y a veces son molestos, pero como no son tuyos... no los tienes el suficiente tiempo encima como para acabar odiándolos.

Quico dijo...

Un aplauso para Pablo, un genio diminuto, jajajaja

Zalo dijo...

¿Te llamaban Profe? Porque eso es lo que más jode de trabajar con niños...Pfff, o que un niño te llame "Señor" por la calle. Escuece bastante...

Fineas y Pherb son la ostia, sobretodo Perry el ornitorrinco.

¿Qué quieres tío? Estoy en el paro.