martes, diciembre 15, 2009

Chances

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-¡Demonios, Stephanie! Es el quinto plato que rompes este mes... ¿Acaso crees que los platos crecen en los armarios? No, maldita sea, NO. Los platos los pago yo con el sudor de mi frente para que sean útiles, no para que una estúpida niña consentida de Wisconsin se dedique a recordarme el terrible error que cometí al contrarla. Es el último aviso, Stephanie, EL ÚLTIMO AVISO. A la próxima estarás despedida - dijo el jefe agitando el puño en el aire

- ¿Sabe qué señor Thompson? - dijo Stephanie con la voz temblorosa y los ojos a punto de estallar - Que no me despide usted... ¡¡porque soy yo la que se va!!

Entonces Stephanie se quita el delantal, lo arroja con fuerza contra la mesa y sale dando un portazo que estremece a todo el establecimiento.

SIGUIENTE ESCENA

Vemos a Stephanie llorando desconsoladamente en el rellano de su casa, cuando su amiga Nancy aparece para preguntarle por la causa de su desazón: "He tenido que... snif... largarme de ese maldito bar. ¡No lo aguantaba más!".

Su amiga Nancy la abraza consolando su pena.

SIGUIENTE ESCENA

Stephanie está trabajando de recepcionista en un bufete de abogados: "Un momento señor Stewart, ahora mismo le paso la llamada".

- ¡Stephanie! ¿Cómo tu por aquí? - dice un atractivo abogado
- Pues ya ves, hace dos semanas terminé en el bar donde trabajaba. Tuve que buscar otro trabajo asi que -risita estúpida- aquí estoy de manera temporal
- Estupendo - dijo el atractivo abogado con una sonrisa a la que se le iluminaba un colmillo.


Porque desgraciadamente la vida no son tres escenas... yo me cago en tu puta madre Stephanie. Asi lo hago porque después de un año buscando trabajo de lo que sea, para ir sacando algun dinero compaginando con los estudios, a lo más cerca que he llegado es a trabajar dos semanas de canguro en verano, y a alguna que otra entrevista fallida.

La última de ellas, eso sí, en una importante multinacional:



Allí estuve puntual. Me digné incluso a ponerme una camisa. Esperaba justo delante de una puerta cerrada rodeado de gente que se miraba entre asustada y expectante. Seríamos unas quince personas entre las que no había muchos extranjeros, pero si muchos bakalas. A los cinco minutos un hombre nos animó a entrar.

Ya en una habitación repleta de sillas el hombre se presentó. Tenía pinta de sentirse cómodo en esa situación y, no sabría muy bien el motivo exacto, pero alrededor de él existían aires de "vosotros, parados de mierda, aunque os contratemos seguiré estando muy por encima vuestro, que os quede claro". Ese traje, esa pedantería del todo innecesaria... le calé en seguida.

Lo primero que hizo fue ponernos una presentación en Powerpoint. ¿La fuente? Comic Sans. Y es que aunque fuera una presentación para evaluar los presupuestos del Estado, el que estuviera escrito con la letra en la que te llegan todos los powerpoints de ositos reclamando un abrazo a tu amigo, ya lo convierte automáticamente en cutre, con el añadido de que, efectivamente no estas en el consejo de ministros de la Moncloa si no que sigues en una habitación sórdida rodeado de una mayoría de bakalas mientras un yupi de tres al cuarto se hace el importante.

Tras esta presentación en la que narraba la historia de España de McDonalds, nuestros futuras tareas, y nuestros futuros salarios, el simpático muchacho nos dio a rellenar unos tests. En ellos tenías que responder que accederias a hacer en distintas situaciones trabajando en McDonalds. A estas alturas tuve que recordar el espiritú de Akim del Principe de Zamunda para no mandarle a tomar por culo y es que las preguntas del test eran impertinentes y ambiguas.

Entregué el test y dijo que si salía seleccionado me llamaría al día siguiente a la una de la tarde. No hubo llamada y por lo tanto, no hubo trabajo. Una lástima porque se ajustaba a mi horario y me daba dinero, un alivio por... bueno, por todo lo demás.

4 comentarios:

Quico dijo...

"Yo también fregaba los suelos como tú, y mírame ahora, ¡frió las patatas!"

Citar una obra de culto como el Príncipe de Zamundia eleva este post a la categoría de mítico, ¡y ya era hora de que actualizaras!

Anímate, te has ahorrado una puta mierda de curro y el maltrago que tus colegas vayamos a verte vestido de una forma ridícula =)

Curro dijo...

El post es bastante intrascendente, pero que la gente siguiera imaginándome en pelotas tras el último post me empezaba a incomodar. Y más con este frío.

Anónimo dijo...

Nunca me sirven el "extra de pepinillos" que siempre pido...

me quedaré con las ganas...


_Stephanie_

Nerea dijo...

Habrá que seguir intentándolo.