miércoles, octubre 08, 2008

DANDRiUFFn

___________________________________________________________

A veces, cuando veo de refilón la rueda de prensa de algún jugador de fútbol por la tele, hago apuestas conmigo mismo para ver cuanto tardará en soltar algún tópico de futbolista de los cojones. Lo cierto es que rara es la vez que me da tiempo a poner el contador, antes de que el propio futbolista suelte una lindeza:

- No bueno, lo importante no son mis diecisiete goles, lo importante es que nos hemos llevado los tres puntos
- No bueno, no me importa haber marcado diecisiete goles, ya que no nos hemos conseguido llevar los tres puntos.
- No bueno, lo importante no es que haya parado diecisete penaltis, lo importante es que...
- El 8 a 1 al Barça es pasado, ahora tenemos que pensar en el siguiente partido contra el Gimnastic.
- Los arbitros son humanos y tienen derecho a equivocarse.
- El arbitro nos ha jodido.


Y con la música pasa igual. Hay tópicos, uno en concreto que, en la mayoría de las ocasiones, no me ha parecido mas que una excusa para que dejes los cuartos en el concierto ya que el disco en concreto, no vale una mierda.

Bueno, este grupo cuando de verdad es bueno es en directo.

Y me sorprendo a mi mismo pensando eso mismo de Caspian, grupo al que he tenido la suerte de ver esta noche.



Y como expectativa tenía un disco al que ya le había prestado bastante atención y que, aunque bueno, no destacaba en exceso. Asi pues, con antecedentes de haber visto a otros grupos del género subidos encima de un escenario y tocando como si estuvieran sedados hasta las orejas, el concierto no hacia mas que crearme un gran escepticismo. POLLA GORDA PA MI.

Salían al escenario un grupo que por las pintas parecían más de grindcore que de post rock. Tres guitarristas, un bajista y un bateria (sin timbales), eran más que suficiente para llenar el escenario de Ritmo y Compás como si estuvieran tocando allí cuatro grupos al mismo tiempo. Y de repente, me veía con una cerveza en la mano durante canciones enteras sin animarme a beber porque me olvidaba que estaba allí el mini, movía la cabeza sin poder evitarlo, como queriendo de esta forma estar presente en cada una de sus canciones. Me preguntaba: ¿Cómo es posible que esta gente esté tocando en un Ritmo y Compás medio vacío, en lugar de hacerlo en el Palacio de los Deportes a reventar?. Pelos de punta. Y si las notas de música que allí sonaban fueran una persona, me la follaría encima del escenario mientras sigue sonando esa misma canción...

Entonces, con mi cabeza a mil por hora pensando en todo eso, acaban de tocar una canción, y van y lo sueltan:

Gracias.


He.

¿¿GRACIAS??

¡Gracias a tí!. Joder... si tengo ganas de abrazarte!. Es como si me la chuparan y acto seguido me lo agradecieran.

En fin, que qué jodido conciertazo, que asi da gusto gastarse el dinero y que me voy a dormir que ya va siendo hora.

3 comentarios:

Quico dijo...

Tremendos.

Unos tanto y otros tan poco, qué asco da la gente con tantísimo talento, pero vaya 12 eurazos más bien invertidos. Hubo momentos en que floté...

Anónimo dijo...

que bien... que contentada.
sería genial tener una puerta mágica escondida en algún rincón de la casa que cuando la atravesarás te llevará a un concierto de Caspian.
son más absorventes que papel de cocina de mi casa.
Quiero maaaas!!!

woo, por cierto, piqué en la foto y en grande se ve estupenda.

Ana...

Nerea dijo...

Pues nada... habrá que ver si actúan en Bcn, me estáis dando un poco de envidia, la verdad.

Uno flotando; el otro con la sensación de que se la acaban de chupar y se lo agradecen; la otra con complejo de Doraemon creando puertas mágicas... lo dicho, ya investigaré.

Saludos