miércoles, septiembre 21, 2005

Un eco vacío que se llena de silencio

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Acabo de encontrar unos gallumbos doblados en el suelo de mi habitación. Estos estaban al lado de unos calcetines limpios. El mayor riesgo que he corrido en el dia de hoy ha sido oler esos gallumbos para comprobar si estaban limpios o sucios. En el recorrido en el que he cogido los gallumbos y me los he llevado a la nariz, una vocecita en mi interior me decía: "tio, ¿que coño estas haciendo? ¡No huelas eso!" , pero esa vocecita sonaba a un volumen muy bajo. Más que un problema de volumen, creo que ha sido un problema de efecto retardado, y solo cuando ya había olido el gallumbo me he dado cuenta de lo que me quería decir esa vocecita, y la clase de inconsciencia que estaba cometiendo.

Lo que he sacado en claro es que a veces hay que pasar un poco de esa vocecita. Al fin y al cabo, esos gallumbos olían a detergente.



Hace dos años ya que empecé la carrera y el número de pensamientos que se han pasado por mi cabeza durante el trayecto Alameda de Osuna (mi casa) - Somosaguas (mi clase); han sido sin duda incontables y sobre todo variables, excepto dos. Dos putos pensamientos que cada vez que voy a clase se me vienen a la cabeza sin que yo pueda hacer nada para evitarlo:

- El primero de ellos se sucede cuando vuelvo a casa en el 115. A la altura de La Piovera (barrio de dineros en el que vive personajes tan ilustres como Fernando Romay), siempre me fijo en el cartel del nombre de una calle el cual siempre que veo me hace pensar en que en un dia me tendré que bajar en la parada más cercana, ir con unos alicates y llevarme dicho cartel para colgarlo en la pared de mi habitación. En el cartel pone Calle de Isis, y para los que aún no entiendan el por qué de mis ganas de hacerme con ese cartel, decir que Isis es un grupo que me flipa mucho y cuyo último disco Panopticon, recomiendo desde aqui.

- El segundo, más que un pensamiento es una costumbre. Una mala costumbre. Esta tiene que ver con un cartel de publicidad que hay en Moncloa. El primer día de clase me fijé en él y ya entonces me entraron ganas de vomitar. Dos años después aún sigue ese puto cartel clavándose como una estaca en mi cerebro cada vez que paso a su lado. Lo que publicita el cartel es una clínica antiacné que se llama Geli Di Mora, en él se ven tres fotos de tres personas diferentes, con un antes y un después de cada una de ellas. Lo que hace asquerosa las fotos no es tanto el acné de cada una de las personas, sino más la forma en que estan hechas, la iluminación y las caras de asco de cada una de esas personas. Ese cartel lleva ya puesto dos putos años y nadie ha tenido la decencia de quitarlo. Creo que si un dia pintara un graffiti en pleno cartel, la gente de mi alrededor me aplaudiria y me abrazaría emocionada.

Un dia de estos juro que lo haré.

Para acabar el post de hoy una última cosa:

Not Big Deal

Este es el nuevo blog que ha abierto mi hermano Álex (si, el que no es Rafa) y puedo asegurar que este tio, a pesar de ser todo un hijo de puta, escribe que da gusto como ya ha dejado patente en su primer post. Así que sin más, a los amantes de los blogs y todo este mundillo, os recomiendo que de vez en cuando le echeis un vistazo, que merece la pena.


Suena: Lisabö - El adiós que se queda

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya vaya, q puedo postear!!pense q no podria sin registrarme..
Sr curro, tenemos q aclarar algo, nopuede ser q cada vez q te de un punto al segundo me vea obligada a kitartelo, por favor no huelas mas calzoncillos

el primer dia de clase si kieres te ayudo a arrancar ese puto cartel vomitivo q jamas debio existir!

Anónimo dijo...

"a los amantes de los bolgs"

que duro

NUWANDA dijo...

Thanks about the blog bro! por cierto q en mi habitacion tengo una pila de gallumbos y no se cual es limpio y cual no. luego me ayudas va?

Anónimo dijo...

Que mas dará ke estuviera sucio o limpio el gallumbo. Mientras sea tuyo... No te deberían dar asco tu propios efluvios ojetiles. Al fin de al cabo, es tu ojete
Pd: no se si efluvio se escribe así

Deyector dijo...

De hecho, está muy extendida por occidente la costumbre de oler los calcetines después de quitárselos... ¿por qué no los gallumbos? ¿con una camiseta te daría tanto asco? ¿cuándo acabes con lo de Alex te das una vuelta y repasas mi ropa?

Anónimo dijo...

Traedme acá esos gallumbos!!

Anónimo dijo...

marina marinas se llama...
vaya nombre
y q examen
diselo a julio