jueves, enero 03, 2008

Alameda de Osuna

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Siempre me ha parecido que las puertas del metro se abren con demasiada violencia, con más personalidad que mala ostia, pero con violencia al fin y al cabo.

Alameda de Osuna. Metro. Elegir donde sentarme me parece una suerte de las que muchos no parecen darse cuenta. Mi sitio suele ser ese con dos asientos del lateral del todo, puedo apoyar la cabeza y cerrar los ojos y no mucha gente me molesta. Hoy he entrado directo ahí. Un chico con orejas de soplillo y una bandera de España con el toro en el dorso de su móvil ha tenido a bien sentarse justo delante mía. Masticaba chicle con la boca abierta, me jodía el viaje.

Abro el libro por el capitulo doce, el tren todavía no ha arrancado cuando escucho a dos chicos de temprana edad hablar sobre como llegar a la calle Fuencarral.

- Y para llegar a Fuencarral entonces… – dice uno de ellos
- Pues yo creo que nos tenemos que bajar en Callao, sí
- No, no… ¿dónde está Montera?
- Gran Vía, tienes que bajarte en Gran Vía - pienso
- ¿Y si nos bajamos en Chueca?
- ¿Es ahí?
- No sé, pero para ver que ahí
- Gran Vía, Gran Vía… de verdad, Gran Vía.
- ¿Preguntamos a alguien?

Los chavales miran alrededor, yo me callo como una puta un poco por no alzar la voz de asiento a asiento en mitad de ese vagón, a pesar de que estuviera vacío, y un poco también por saber como lo resolverían por sus propios medios.

Sigo leyendo. Pasan un par de paradas y un buen hombre tiene a bien solucionarles la duda a los chavales. Me habían caído simpáticos ambos.

Ciudad Lineal. Capítulo trece. Una mujer que podría ser colombiana se sienta a mi lado y su amigo se pone justo delante suyo, de pie.

- Pues las clases de inglés van bien… el otro día en clase la profesora, que no sabe mucho español, nos preguntaba lo que íbamos a comer en nochebuena y le supe decir que iba a comer Cordero.
- ¿Y como se dice cordero? – responde la amiga.
- Pues, ostia, pues... ahora no me acuerdo!.
- Lamb – pienso
- Si es que lo sabía, si joder…
- LAMB
- Ahhh… ¿¿¿cómo era???
- LAMB, JODER, ¡¡LAMB!!
- Bueno, luego cuando llegue a casa te digo

Entonces me toqué la llaga de mi labio inferior con la lengua para que me doliera. El dolor me conseguiría evadir de aquello que sabía y no decía.


Unos rumanos se suben en Ventas con una armónica, tengo que releer los párrafos del libro tres veces. No les doy dinero.

Alonso Martinez, recibo un mensaje de Manolo.

- Llego a las siete.

Manolo hubiera llegado a la siete antes de ese mensaje porque habíamos quedado a menos cuarto, contaba con ello y no me importaba llegar antes a pesar de todo, su nuevo mensaje le haría llegar a y cuarto y me tendría esperando media hora.

Había quedado en Callao, bajo en Gran Vía para hacer algo de tiempo andando muy despacio. No fallo, Manolo llega media hora después. Siempre me abraza cuando han pasado menos de dos días sin que le vea. Esta vez había pasado más de una semana y además venía del Caribe.

Le abrazo.

- ¿Sabes que Lamb es cordero en inglés?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Con la de cosas que te callas... menos mal que escribes.

Litos dijo...

Joder, Curro hace de voz en off de la vida de los demás. Eres el pepito grillo de la humanidad que va en metro.
Ya me imagino pellizcándote un huevo si en un vagón del metro va un tartamudo.

Mi sobrino Ariel te quiere escribir algo y por no quitarle la ilusión...
ariiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Ahí queda

Anónimo dijo...

mira q majo el sobri!!!
han venido los reyes!!!!
como me gusta el metro

Anónimo dijo...

mira q majo el sobri!!!
han venido los reyes!!!!
como me gusta el metro