jueves, abril 13, 2006

¿A qué huele, Fary?

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Muchas veces lo que me hace caer en la cuenta de que estoy en algún sitio es el olor tan característico que este desprende. Como cuando voy al mercado de mi barrio (supongo que en realidad pasa en cualquiera) y se mezcla ese montón de olores como entre embutido, pechuga de pollo y mármol.

Estaba ayer en Callao a eso de las siete menos diez. Había quedado a las siete pero como salí de trabajar a eso de las seis y media pues tuve que aguantarme y esperar más de lo debido. Me senté entonces en una barandilla justo delante de la salida del metro de Callao, esa que da al quiosco famoso y pude darme cuenta que quedar allí es tan original como rimar “por el culo te la hinco” con cinco.

Llevaba el discman puesto y estaba tan a mi bola que no podía evitar balancear levemente la cabeza a ritmo de Born From Pain. Iba a empezar la segunda canción y las pilas se acabaron. Como alternativa empecé entonces a fijarme en la gente que tenía a mi alrededor. Todos esperaban a alguien, algunos solos, algunos acompañados. Se podía intuir quienes de esas personas habían quedado ya hacía un buen rato por pequeños detalles como dar vueltas en un espacio de cinco metros cuadrados, o mirar el móvil cada quince segundos. Al acercarse las siete en punto, la afluencia de gente empezaba a ser mayor. Se notaba de entre las parejas que se encontraban, cuales eran las que llevaban más tiempo saliendo, por si la respuesta a la frase “perdón por el retraso, cariño” era un, “no te preocupes” o un “joder, ya te vale”.

Apretones de manos, abrazos y besos por doquier.

Eran las siete y diez, llevaba allí cerca de veinte minutos y entonces pasé a ser yo uno de esos que miraban el móvil cada cinco segundos y daba vueltas en un espacio de quince metros cuadrados. O algo así. A nadie le importa como de puntual sea la persona con la que ha quedado, lo que a la gente le importa es el tiempo que va a esperar mirando al vacío… o a la gente de alrededor.

Emplee la tarde en intentar comprarme unos pantalones, y digo intentar porque tras un par de horas dando vueltas no pude encontrar nada porque o bien lo que veía era muy caro, o no había de mi talla o no me gustaba una mierda. Ni que decir tiene que estas tres posibilidades se combinaban bastante a menudo.

En un momento dado de la tarde miré mis vaqueros azules y me pregunte: Joder, ¿tan difícil es? Me refiero a encontrar unos jodidos vaqueros normales en una tienda sin que tengan desteñidos bisbaleros, campanas horteras, purpurinas de colorines o rotos en los lugares más recónditos. Pues se ve que sí, que es muy difícil. Y es que ir de compras me resulta a veces tan necesario como asqueroso.

Era el cumpleaños de una amiga ayer y lo celebramos yendo a una cervecería. Era una de esas cervecerías de jubilados cuyo olor era tan peculiar como el del mercado de mi barrio. Nada más entrar, ese olor a fritanga y esos entonados gritos de los camareros, me trasladaron a cuando siendo pequeño, me encontraba allí en contra de mi voluntad esperando a que mis padres me llevaran ya a casa. Y tirándoles de la camisa yo les increpaba para ver si nos quedaba mucho, y ellos me decían que esperase a que se acabaran la cerveza. Yo me preguntaba que porque bebían tan despacio cuando yo los vasos de leche me los bebía de un sorbo y del tirón, nunca llegué a entenderlo, de hecho, hoy por hoy tampoco lo entiendo mucho. Y cuando veía que mis padres se acababan esa cerveza entre aceituna y aceituna, entonces, solo entonces…se pedían otra. Y tocaba resignarse mientras me comía una de esas aceitunas negras que tan poco me gustaban.

Una vez hube regresado del flashback me bebí esa cerveza, y me volví a sentir mayor.

Mayor, y sin pantalones.



Suena: Neurosis - The Tide

9 comentarios:

Anónimo dijo...

sino tuvieses movil la gente no te miraria como lo miras cada 15 segundos...

q te bebas una cerveza al ritmo de un vaso de leche explica algunas cosas...

me encanta la palabra aceituna

Anónimo dijo...

x cierto...lo de publicar lo mismo dos veces tiene secreto o algo?

Fer dijo...

Teniendo en cuenta a la hora que ha publicado Curro... Zoe, tú madrugas para leerle, verdad? :P

Esperar en Callao es algo muy increíble cuando te fijas en los demás. Es como la Divina Comedia pero en vivo.

Curro dijo...

¿Publicar dos veces lo mismo?. No sé de que me estais hablando.

Anónimo dijo...

si fer...madrugo (de la siesta) confiada en descubrir una nueva publicacion...pero no siempre ocurre...q desgraciada soy...

Curro, q hayas borrado la segunda publicacion no significa q yo no lo haya visto...

Anónimo dijo...

aki se respira amor

Anónimo dijo...

y yo con bronkitis! cagoen...

Curro dijo...

- dijo Pepe mirando su entrepierna.

Anónimo dijo...

pepe, no te pongas a escribir como pepe ke le rayas la cara al Curro.