martes, octubre 10, 2006

Wake up the dead

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Creo que una de las palabras que más me gustan, no como suena, sino lo que significa, es la palabra subjetivo. Destapando uno de esos secretos que un tipo de mis características debería llevarse a la tumba, confieso que me gusta mucho, es más, diría que me encanta el disco “Morning View” de Incubus y el hecho de que tenga que explicar el por qué es lo que da sentido a estas líneas.

Era el último lunes de vacaciones que me pasaba en la playa de Matalascañas. Estaba viendo la tele y asqueado giré la cabeza y pude ver el discman de mi hermano suplicando que alguien lo usara. Como hombre de bien que soy, hice caso a las suplicas y ya de paso aproveché y le hice un favor a mi saturada cabeza. Cogí la sudadera gris, en la misma habitación donde buscaba un disco tranquilo para darme un paseo por la orilla de la playa. Tras desechar varias opciones llegué a ese disco amarillo en el que con edding y en cursiva ponía: Incubus “Morning View”.

“Pfff, no me mata, pero es tranquilo: le daré otra oportunidad”

Ya en la playa, paseando descalzo (como lo pudiera estar Jaime Cantizano en un reportaje del Hola) y con mi sudadera gris en cuyo único bolsillo llevaba metido el discman, puedo recordar como si hubiera pasado hace cinco minutos, que lo que se me pasó por la cabeza fue: “Me parece increíble que esto sea gratis”.

La banda sonora de ese paseo la ponía ese disco mientras andaba contra el viento y tras las notas esuchaba las olas del mar en una playa completamente solitaria e iluminada únicamente por las farolas que de lejos llegaban desde el paseo marítimo.

Las pocas noches que allí me quedaban repetí la misma operación, día sí, día también y a pesar de que escuchaba otro discos, el que estuvo por primera vez es el que recuerdo de mejor gana por eso de lo especial de las primeras veces y más cuando estas llegan sin avisar.

El otro día, hablando con un amigo salió una duda y era saber si son las situaciones las que componen nuestra personalidad, o la propia personalidad provoca que sucedan ciertas situaciones. Por poner un ejemplo, me pregunto: ¿Me gustaría la misma música si hubiera nacido en Eslovaquia en los años 70?¿Me impresionaría lo mismo los mates de Jason Richardson si viviera en una familia Amish al norte de Estrasburgo?, vamos que, ¿hasta que punto importa la genética en nuestros gustos o preferencias?.

Supongo que en algún libro de texto de psicología social dará la respuesta a todas estas tonterías que me dan por pensar, pero como ya dije una vez, profético, en plan señor Miyagui, las mejores lecciones son las que carecen de maestro.

Ojala en el techo de mi habitación encontrara las respuestas, porque es tumbado en mi cama cuando más preguntas me hago. Hoy la mayoría de ellas empiezan en “por qué”.

Otro post chungo.

La mujer de Mario (el de las cinco horas), está como una puta cabra.

13 comentarios:

Miriam (flxt) dijo...

¿Me gustaría la misma música si hubiera nacido en Eslovaquia en los años 70?
Posiblemente no existiese algo parecido a Incubus, pero yo pienso que si, probablemente porque a mi me pasa: vivo en el 2006 y en vez de oir sesiones de djs o discos de reggaeton, sigo anclada en el rock de los 90, e incluso me encanta la musica clasica...Creo que al final la genetica importa poco. Pero solo lo creo.
Si, a la viuda de Mario se le va.

Anónimo dijo...

Me gustaría haber escuchado el "Morning View" en tu situación Curro. Kizá ahora sería mi disco favorito.

Anónimo dijo...

En los 70 Eslovaquia no existía, era Checoslovaquia... hasta 1993, tras la caída del comunismo, que Eslovaquia y la República Checa se independizaron.

Después de leer esto me han dado ganas de volver a Matalascañas (sin el Morning View)

Curro dijo...

Deja la Wikipedia en paz hombre, que frustras mis ejemplos y a mi mismo ya de paso. Nice to knooow you.

Joan dijo...

Los 70 fue una década excelente para nacer, especialmente el 78, mi año :)

Propongo tirar atrás hasta el S.C.I.E.N.C.E., obra cumbre de tus amados Incubus. Sus álbumes posteriores nostanmal, pero tienden al pastelón puro y duro. Reescucha el scratch de New Skin y alegra la cara.

Saludos

Tony dijo...

el Morning View es un discazo!

Fer dijo...

Creo que cada ser humano tiene una serie de cosas que busca y a las que tiende. Según dónde y cuándo nazcas, conocerás unas, buscarás otras y otras muchas te serán inalcanzables (un griego jamás habría descubierto su miedo a volar y tú no creerás ya en la superioridad de la raza blanca).

Y podría extenderme mucho más, pero entonces tendría que hacer un post en mi blog con un link a este comentario.

Anónimo dijo...

no se de que va esto exactamente, pero los 70 fueron una gran decada musicalmente hablando....

Curro dijo...

Joan, ¿amados Incubus?, no por Dios, opino lo mismo de lo que tienen después del SCIENCE, es por eso lo curioso de mi caso "Morning View".

Fer, extiéndete... HAZLO!

Joan dijo...

Dos cosas:
- lo de "amado" no iba con segundas.
- creo que me quedé en lo musical, cuando tu post iba en otro sentido. Ahí pequé de superficial, snif.

En fin. Un saludo.

PS: ¿Nunca te has acabado preguntando "¿por qué pregunto por qué?" ? Aunque así, puedes llegar al infinito.

redChou dijo...

no, seguramente te gustarian mas los mates de Dwight Howard.
Pardon me, ya en serio.
Personalmente creo k cada uno a nacido para un tipo de música, pero dependemos de nuestro entorno para llegar a conocerla.
Aunk tu alma te pida un poco de emo-core, ningun sureño ee.uu. de los años 70 podría haberlo disfrutado.

Solo espero haber nacido en la época adecuada y en el lugar adecuado.

Curro dijo...

Joan, creo que por uno de esos bucles infinitos me decidí a empezar un blog, pero tampoco me hagas mucho caso.

Thelistener, en mi obsesión por querer descubrir siempre grupos nuevos busco que lo último que has dicho, sea así.

Dwight Howard tampoco anda corto el chaval. :D

Anónimo dijo...

El que es un discazo es el Morning Dwight de los Howard View