Tengo hambre, pero me da miedo comer

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Ya estoy en Barcelona.

Sinceramente, no se como cojones empezar este post, lo que sé es que si alguién despues de leerlo no tiene un mínimo de interés en saber como continuará esta historia, entonces es que no he sabido expresarme bien.

Trás un vuelo tranquilo en un Jumbo dirigido a Sangay y que hacía escala en Barcelona, llegamos al aeropuerto de El Prat, donde nos esperaba un amigo de Rafa, el cual nos salvó el culo... especialmente a mi. Demostrando toda la subnormalidad que puede caber en una sola persona me olvidé de la dirección del hostal en la que paso la noche, asi que una vez en el coche tuve que llamar a unos amigos de Madrid para que buscaran la direccion del sitio este por internet. Un puto caos, pero finalmente la consegui y tras dar unos cuantos pirulos de sobra por Barcelona llegamos al hostal. Aqui hubo una separacion importante y es que yo me pille la habitacion de este hostal solo.

Y maldita sea la puta hora.

Nada mas entrar me abrio una chica con cara de extranjera, en lo que fue un preludio de lo que me iba a encontrar por aqui. Mucha juventud y muy poca con cara de ser de Talavera de la Reina. Cuando pregunte a un chico que donde estaba la propietaria, a duras penas me pudo decir que no estaba alli y que solo venia por las manyanas... Demasiadas sensaciones en muz poco espacio de tiempo como para llegar a asmilarlas. Un hostal lleno de guiris y sin nadie que me dijera "esta es tu cama, son 30 euros".
Consegui el numero de telefono de la propietaria y sali a buscar una cabina donde poder llamarla. No solo no tenia saldo en el movil si no que tenia que encontrar algun sitio donde me cambiaran el billete de cinco. Prueba superada, dos cabinas y cinco euros en monedas de uno. Meto las monedas en la primera de ellas y justo despues me doy cuenta de que alli pone "inserte tarjeta". La cabina se me traga un euro. Tenia que pasar. Pruebo suerte con la segunda cabina y alli si consigo llamar... pero la propietaria no cogio el puto telefono. La cabina no me devuelve un centimo. Tenia que pasar.

Vuelvo al hostal y toda la gente que habia en el pequenyo saloncito de aqui, se habia ido a dormir. De hecho me abrio la puerta una chica a la que claramente por la cara de asco que me puso, la habia despertado.

La situacion ahora mismo es esta: Me encuentro en un pequenyo salon de un hostal de Barcelona donde hay un ordenador desde el que estoy escribiendo esto (si entrara alguien y me viera aqui, me acojonaria en exceso y es que nadie me ha dicho que pueda coger este ordenador), una tele a traves de la cual he comprobado que el catalan esta mas extendido de lo que creia y que en Barcelona hay bastante aficion al porno (tres pelis guarras y un programa dedicado al sexo) y un sofa en el que voy a caer rendido en cuanto acabe de escribir esto.

No se que pasara manyana. La verdad es que no teno ni puta idea.

Nota: Los acentos han desaparecido de su sitio de repente, no hay enyes en este teclado y la letra "y" esta en el lugar de la letra "z".

¿A que huele, Fary?


Suena: La tele de fondo