martes, julio 12, 2005

Cinco monedas de cinco centavos

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Antes de empezar con el post de hoy, debo aclarar que soy muy fácil de sorprender.

Me acuerdo como hace cosa de diez años, estaba yo en la cocina de mi casa con un dolor de cabeza importante, por lo que me tomé una aspirina (demonios, era pequeño pero astuto). Cuando me la estaba tragando (la aspirina), me acordé que me había tomado una hacía pocos minutos. Entonces entró mi hermano Rafa a la cocina y la cosa sucedió tal que así:

- Oye, Rafael, si me como dos aspirinas seguidas, ¿que me puede pasar?

- Uiss... pues que te puedes morir.


Afortunadamente (¿?) sobreviví al incidente, pero puedo asegurar que cada vez que me tomo una aspirina grabó el recuerdo de haberlo hecho en mi mente como si de un post-it mental se tratara. Pequeños traumas de ayer y hoy.

Rafael, esusté un cabrón.

En otro apartado de traumas absurdos, años después cenando, tenía un bocadillo de salchichas que constaba de:

- dos rebanadas de pan de molde
- cinco salchichas
- ketchup y mostaza

Una cena nutritiva.

El caso es que me quedé con hambre y me hice otro bocadillo exactamente igual. Cuando ya estaba terminando este segundo bocadillo vino mi madre, medio alterada por causas que aún me cuestan comprender:

- ¡¡¡¡¡Pero niño!!!! ¡¡¡¡Que haces comiendote otro bocadillo!!!! Tu no sabes que tu hermano se comió dos bocadillos de salchichas y después eso estuvo toda la noche vomitando!!!!

(toda la noche vomitando...) (bucle infinito...)

- Pues no lo sabía

- Anda, ahora que no te queda nada no te vayas a dejar eso ahí y termínatelo.

- Ummmm... errrrr... (lenta gota de sudor recorriendo mi frente)... vale


Me comí el bocadillo en cuestión y afortunadamente (¿?) esa noche mi estomago se portó como un gladiador. Me refiero a que no vomité.

Puedo asegurar que el trauma ahí se quedó y que ahora mismo jamás me tomaré dos aspirinas seguidas, no las vaya a vomitar y por supuesto nunca haré lo propio con dos bocadillos de salchichas, que no me quiero morir.


Al margen de toda esta mierda, ayer ví "21 gramos" y desde aquí la recomiendo a todo aquel que aún no la haya visto. Todo un peliculón.


Suena: Haste The Day - This Time It´s Real

4 comentarios:

Anónimo dijo...

siempre supe q te gustaban mucho las salchichas.



los hermanos mayores son cabrones ya de nacimiento.
la mia me dijo con 5 o 6 años,q bailar en la cama no solamente traia mala suerte,sino q podia pasarte algo al dia siguiente.
se lo invento,pero hasta hace bien poko,no me movia al escuchar el walkman.


por todo esto,voy a beber algo

Fer dijo...

A mì llegò a hacerme creer que una vecina que vimos bajar de un Taxi con una maleta llevaba su propia pierna en la maleta y que la otra era, por supuesto, ortopédica. Por no mencionar un sinfìn màs de historias-putada...

Jorge dijo...

A mi me da mucha grima ver a Sean Penn mirando hacia el infinito mientras le pega una calada al cigarro para comunicarnos que algo terriblemente trascendental se está debatiendo en su interior.

Por lo demás, todo me parece bonito.

Anónimo dijo...

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